El pasado 30 de de mayo tuvo lugar el útlimo Café Literario de este curso. En esta ocasión recibimos a al autor Wladimir Kaminer. En esta visita, el autor leyó fragmentos de su novel actual "Die Kreuzfahrer", en la cual escribe sobre su pasión recientemente descubierta, por los viajes en barco.

Disfrutó de cuatro cruceros distintos, leyendo por la noche para los turistas a bordo. Lo que le fascina de los cruceros es el hecho de conocer tantas anécdotos que en tierra jamás sería posible. Sin embargo, también requiere cierto esfuerzo. "Por ejemplo mi tarea de entrenter al público, la había subestimado", apunta el autor. No se puede comparar una lectura en un barco con una en tierra firme. En el barco tus oyentes permanecen contigo, como público permanente, por ejemplo en las comidas.

Kaminer contó de primera mano cómo se enfrentó a este hecho, sobre las observaciones que pudo hacer a bordo, pero también en las visitas de algunas ciudades, donde lo único que se perseguía era comprar souvenirs y encontrar el siguiente bar.  Incluso conocimos el hecho de que hay muchos guias turísticos rusos, que reconocieron rápidamente al autor ruso e intentaron venderle pieles.

Después de una agradable pausa en el patio, Kaminer inició la segunda parte de la velada leyendo una historia: "La vida no es un arte". Para finalizar, el público tuvo la oportunidad de plantear preguntas y de adquirir un ejemplar de la novela firmada.