Un año más, numerosos alumnos de 9º curso aceptaron el reto de participar en el concurso «Jugend debattiert». Para ellos, esto significaba preparar por su cuenta tres temas controvertidos para poder defender de forma convincente y expresiva tanto el bando a favor como el bando en contra en un debate conjunto ante el público. Sólo poco antes del comienzo de la competición se sabe qué papel se va a desempeñar en el debate y con quién se va a formar un «equipo».
En las dos rondas eliminatorias del 21 de enero de 2025, los 16 debatientes impresionaron al público de los cursos 8º y 9º con su aspecto seguro y su enorme pericia en las preguntas:
«¿Debería obligarse a todos los alumnos del DSM a acudir al colegio en transporte público, bicicleta o a pie como norma general?».
«¿Debería el DSM ofrecer la asignatura «Artes escénicas»?».
El jurado, compuesto por compañeros de clase, antiguos alumnos ganadores y profesores, otorgó los puntos para que al final se decidieran los finalistas.
El 22 de enero de 2025, debatirán la cuestión en el salón de actos:
«¿Debería imponerse en Alemania un impuesto sobre el bienestar animal?».
Los cuatro debatientes demostraron estar a la altura del desafiante tema, tanto en términos de contenido como de lenguaje, y ofrecieron un excelente ejemplo de cómo debe organizarse un debate competitivo: Todos debaten entre sí y no unos contra otros en pie de igualdad y juntos intentan arrojar luz sobre el tema desde una amplia variedad de ángulos.
Teniendo en cuenta los criterios de evaluación, el jurado reconoció que por su experiencia, expresividad, capacidad de debate y persuasión, Leandra Belén Martín quedó en primer lugar. Junto con Anna Rouault, que quedó en segundo lugar, representará al colegio en el concurso nacional de este año en el Colegio Alemán de Oporto. La tercera clasificada, Ainara Martínez Rico, viajará a Portugal como miembro del jurado. Rodrigo Eusamio Mazagato quedó cuarto en el debate y, como antiguo alumno de la Rama E y candidato sustituto de Klaas Balkwitz, quien no pudo acudir por enfermedad repentina, contribuyó al altísimo nivel del debate final.
Por último, me gustaría aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a todos los implicados: debatientes, alumnos jueces, profesores de ética, la conserjería por preparar las salas, el departamento de comunicación por el trabajo de relaciones públicas y, especialmente, al Sr. Bernert por el increíble trabajo que ha realizado desde que se introdujo la competición en el colegio y por facilitarme tanto la organización de la competición.
Ulrike Weinreich (Coordinadora de la escuela «Jugend debattiert»)
Para más información www.jugenddebattiert.de