Con las deportivas bien abrochadas, caras de emoción y los participantes de la cuarta carrera solidaria listos para salir a darlo todo. El objetivo, completar la distancia y recaudar lo máximo posible. Una tarde de deporte y diversión en el que nuestro colegio consiguió nuevamente volcarse con fines benéficos. Plátanos y agua para reponer fuerzas, cortesía de Delicom y de Frutería Hermanos Ruiz Gómez y un sorteo de las camisetas firmadas y el balón de club atlético de Madrid con su embajador Ignacio Camacho como mano inocente. Una emoción para los ganadores y un sentimiento el de orgullo poder pertenecer a una familia tan especial como la del colegio alemán de Madrid.